domingo, 9 de diciembre de 2007

Fans de Led Zeppelin retiran sus entradas entre fuertes medidas de seguridad


Los fans del legendario grupo de rock británico Led Zeppelin tuvieron que esperar varias horas el domingo para poder retirar sus preciadas entradas, atribuidas por sorteo entre más de un millón de candidatos, para asistir a un único concierto de reencuentro el lunes.


Para evitar especulaciones y fraudes de reventa, las medidas fueron excepcionales: los 20.000 billetes a la venta, a 125 libras cada uno (175 euros) sólo estaban disponibles a partir del domingo, y había que obtenerlos acudiendo personalmente a la Arena 02 (ex-Domo del Milenio), donde tendrá lugar el concierto.
Para confirmar su interés, las personas afortunadas recibieron primero una contraseña única.
Los fans tuvieron que acudir a la Arena 02 con un documento de identidad y la contraseña, y para evitar cualquier cesión o venta de último minuto, les adjudicaron un brazalete inviolable e individual, con estrictas instrucciones de no sacárselo antes del concierto.
"Simplemente queremos asegurarnos de que los fans que quieran asistir al concierto tengan las entradas", declaró a la BBC Harvey Goldsmith, promotor del evento, que admitió que no existe un sistema infalible.
"He esperado mucho tiempo para verlos", declaró Tom, que viajó desde Canadá con su esposa Carolina.
"Llevamos aquí cinco horas, y pronto será nuestro turno", añadió, mientras la larga cola se alargaba hasta el exterior del edificio.
El cantante Robert Plant, el guitarrista Jimmy Page y el bajista John Paul Jones, los tres miembros fundadores de Led Zeppelin, estarán acompañados en la batería por Jason Bonham, hijo del difunto John Bonham, que murió en 1980 tras una orgía, lo que puso fin al grupo.
Los sexagenarios miembros de Led Zep aseguran que este será el único concierto juntos, y con él pretenden rendir homenaje a Ertegun, fundador de la casa de discos Atlantic Records, quien les hizo firmar su primer contrato en 1968 y que murió en 2006.
"No sería mala idea tocar juntos a ratos", declaró Robert Plant al Sunday Times, antes de autocorregirse: "no fui yo quien dijo eso. No. Fue otro dentro de mí...".

martes, 4 de diciembre de 2007

Muertes violentas de dos cantantes gruperos mexicanos


Una cantante mexicana fue muerta a tiros en un hospital y otro apareció sin vida junto a una carretera con huellas de tortura, informó la policía el lunes sobre dos nuevos homicidios de músicos del popular género "grupero" que en sus letras aborda temas del narcotráfico y de la violencia.
Zayda Peña, de 28 años, fue muerta el sábado de un disparo en el corazón en la ciudad norteña de Matamoros, mientras se recuperaba en un hospital de la herida de bala que sufrió el viernes en un primer ataque, dijo el policía Abel Infante.
No han sido identificados sospechosos. La "dama del sentimiento", como también se le conocía, fue atacada a tiros en un hotel en el que se encontraba con otras dos personas, quienes murieron de inmediato, indicó Infante.
Peña encabezaba el grupo "Zayda y los Culpables", uno de cuyos temas se llama "Tiro de Gracia", aunque la mayoría de las canciones que interpretaba eran baladas románticas.
También el lunes, la procuraduría de justicia del estado occidental de Michoacán dijo un cadáver encontrado junto a una carretera la mañana del lunes correspondía a Sergio Gómez, cantante de la banda "K-Paz de la Sierra".
El grupo era conocido en el mundo de la música por el "Pasito duranguense", que se caracteriza por presentar baladas exitosas del pasado con un ritmo más rápido.
Gómez despareció el domingo, cuando supuestamente abordó un automóvil con otras tres personas luego de un concierto en la capital michoacana, Morelia, para dirigirse con rumbo al oeste hacia el centro vacacional de Puerto Vallarta en el estado de Jalisco, dijo Magdalena Guzmán, vocera de la Procuraduría de Justicia estatal.
Guzmán añadió que no estaban claras las causas de la muerte de Gómez, dado que el cuerpo presentaba indicios de estrangulación y excoriaciones en el tórax y abdomen, así como quemaduras en las piernas. Gómez tenía un poco más de 30 años de edad.
"Los golpes fueron tan severos que también pudieron ser mortales", indicó.
El representante del grupo, Mario Olvera, dijo a la AP que la familia de Gómez reconoció el cadáver la noche del lunes.
"Es positivo, sus hermanos lo vieron, es su cuerpo. Es una muy mala noticia", dijo.
Olvera informó que el sepelio tendrá lugar el martes en la ciudad de México.
Algunos intérpretes de la "música norteña", que influyó en el surgimiento de la "música grupera", han hecho famosos los "narco-corridos" que son relatos sobre las andanzas de narcotraficantes.
Varios "gruperos" han sido asesinados en meses recientes.
En noviembre del año pasado el cantante norteño Valentín Elizalde fue asesinado junto a su representante y su chofer, poco después de cantar cerca de la frontera con McAllen, Texas. La policía investiga un posible vínculo entre la matanza de Elizalde y un espeluznante video que estuvo disponible a través de Internet con su tema "A mis enemigos".
En diciembre, Javier Morales Gómez, del grupo Los Implacables del Norte, fue muerto a balazos en un parque de Michoacán, un estado plagado de guerras por el control de puntos de drogas, asesinatos y degollados, y la policía no ha revelado aún el motivo.
En febrero, cuatro miembros de Banda Fugaz también fueron muertos tras ofrecer un espectáculo en Michoacán.

Se viene Porco Rex

A partir del viernes estará en las disquerías el segundo CD solista del Indio Solari. Enterate de los títulos de sus temas y de su misterioso invitado.


El segundo disco solista del Indio Solari, titulado Porco Rex, estará en las disquerías a partir del 7 de este mes. El álbum, que según se pudo averiguar posee ritmos más bailables y letras más intimistas que su predecesor – El tesoro de los inocentes (bingo fuel) – contiene trece canciones: “Martinis y Tafiroles”, “Sopa de lágrimas (para el Pibe Delete)”, “Bebamos de las copas lindas”, “Porco Rex”, “Tatuaje”, “Te estás quedando sin balas de plata...”, “Veneno paciente” (con la inestimable presencia del Inefable Señor Gama Alta, de asombroso parecido con el cantante AC), “Flight 956”, “Pedía siempre temas en la radio...”, “¿Por qué será que Dios no me quiere?”, “Ramas desnudas”, “Y mientras tanto el sol se muere” y “Vuelo a Sidney”.

Al igual que en El tesoro..., el arte de tapa (siempre ambicioso, a modo de disco-objeto) está a cargo del propio Solari. Y mientras el entusiasmo por la obra crece en el círculo íntimo del ex cantante de los Redondos y sus Fundamentalistas del Aire Acondicionado (su banda de acompañamiento, integrada por Gaspar Benegas y Baltasar Comotto en guitarras, Marcelo Torres en bajo, Hernán Aramberri y Martín Carrizo en batería, Alejo Von Der Pahlen en saxos, Ervin Stutz en trompeta y trombón y, como voz invitada, Deborah Dixon, las fechas para su presentación en vivo siguen sin conocerse. Pero a no desesperarse, que 2008 encontrará a Carlitos, una vez más, arriba de los escenarios.

sábado, 1 de diciembre de 2007

Estreno de Luca, el documental

Se estrenó la película de Rodrigo Espina, una mirada íntima que pinta a un artista generoso y amable desde su círculo afectivo más próximo.





Por Matías Peluffo

A las nueve de la noche una emoción húmeda se acomodaba en el aire del Roxy. Mientras las casi quinientas personas se acomodaban en sus sillas el espíritu de una década anáquica, intensa y dolorosa se recuperaba de a poco. El ambiente invitaba a pensar en una especie de túnel del tiempo en el que se cruzaban generaciones de personas ligadas a la música atravesadas por el encanto carismático de la estampita más querida del rock argentino: Luca Prodan.
En primer término hablaron tres personas ligadas a la concepción y realización del documental: los productores Marcelo Shpaces y Aníbal Esmoris. El último saludó y dijo que se trataba de "una noche muy especial donde podemos decir por fin. Es un proyecto que llevó tantos años, nos requirió tanta energía y nos hizo pasar por un montón de cosas fabulosas". Agradeció a todos los que colaboraron y trabajaron, y a la familia de Luca, mencionando que gracias a ellos la película existe. Después hubo unas brevísimas palabras del director Rodrigo Espina quién solo dijo "gracias a todos, gracias a Luca".




Cuando se funde la imagen a negro, lo primero que se lee es que "la voz de Luca está extraída de cartas en cassetes a su familia y de distintos reportajes". Y esa pauta focaliza la historia en la persona y no tanto en el cantante o el músico. Las giras, los discos, los recitales y la relación con los ex Sumo no forman parte del documental, sino que la película está basada en la reconstrucción emotiva de los hermanos, la madre y algunos ex compañeros de vida acerca de su relación con Prodan.
"Hay un lugar en la tierra tan libre y feliz/ y después los años pasaron y todo se fue" canta Luca sobre una acústica; y habla: "Oh hermanos, oh hermano y hermana ¿como están? yo estoy aquí, ustedes están allá, estamos bien. Estas palabras les llegan a través de la ionosfera, de la estratósfera, de la patósfera, de la ozonósfera. Estoy en este cuartito, por Dios, no tengo compañía esta noche... me voy a relajar, tomar algo y contarles algo de mi vida acá". Ese es el primer párrafo que vemos y con eso bastaría para que se entienda por donde pasa el nudo del documental. Palabras en primera persona a lo largo de una bio pic cariñosa y concluyente sobre el mito más grande del rock argentino. Un colage de fotos familiares donde aparecen los recuerdos y el dolor vivo de un artista apasionado.


La primera en tomar la palabra es Cecilia Pollock. Locuazmente cuenta que su hijo, Luca George Prodan nació una madrugada del 17 de mayo del ´53, durante una ópera y a partir de entonces cada intervención suya nos permitirá suponer que de su genética los Prodan heredaron grandes dosis carisma y belleza en la mirada.
Al principio el film se retrotrae a los devenires sufridos por la familia en China durante 1943, cuando el gobierno italiano se alía a los americanos y los japoneses ordenan detener y expropiar a todos los italianos que vivían en China, entre ellos los progenitores del músico. Andrea Prodan empieza su relato contando cómo el padre invitaba a sus hijos a hacer mortales desde un acantilado, y cómo conseguía que Luca lo intentara imitar. Si bien habla con cierta admiración de su padre estructurado, dice que su referencia era "la oveja negra de la familia".


La película invita a pensar que el encono familiar que tenía Luca Prodan con su padre determinó las causas de una vida dolorosa y punzante. La actitud germánica de "un austríaco severo que hacía todo bien" fue la que obligó a su hijo a vivir seis años entre ingleses y escoceses en Gordostaun, colegio aristocrático escocés en el que Luca se pelea desde el día de su llegada. Un profesor cuenta que rompía las reglas permanentemente y que igualó el record anual de amonestaciones en sus primeros tres meses.
En ese lugar Luca sufre el destierro y lo materializa en su diario íntimo, donde cada día rubricaba sus escritos con el dibujo del contorno de la península itálica y la frase "Viva Italia!". El relato en boca de su hermana Michele es desgarrador. En esa secuencia, la imagen de los músicos escoceses que portan gaitas y recrean el principio de "Crua chan" es tan fuerte que marca concluyentemente la influencia de esos años opresivos en su obra posterior.
Uno de los puntos donde también indaga la película es en el principio de la relación del cantante con los estimulantes. Se cuentan sus andanzas en Tarquinia, en plaza Navona, cómo conoce los ácidos, la marihuana y los efectos nocivos de la heroína en su salud todo terreno. Esto es descrito con relatos de los amigos italianos de Luca, cincuentones grandotes, sensibles y algo limados.


La narración nos cuenta cómo Luca llega a Argentina escapando de sí mismo, un poco por instinto, un poco por supervivencia. Detalla cómo se maravilló con las estrellas y la luna del cielo cordobés. Y en un pasaje se establece la idea de que Luca consideraba que sus mejores poesías las compuso en el período de tres meses que pasó en la cárcel. "No es tan terrible - le contaba a Timmy- es como el colegio pero sin tener que hacer nada".
Los relatos sobre su trabajo musical están aportados en su gran mayoría por Germán Daffunchio, Alejandro Sokol, Stephanie Nuttal (baterista fundandora de Sumo) y Timmy McKern. Al parecer Mollo, Pettinato y Arnedo no bendicieron el proyecto, pero como el filme es sobre Luca y no sobre Sumo, no se los extraña en absoluto. Hablan del primer recital en una casona de Hurlingam, para la madre de Timmy. Stephanie cuenta como la insultaban los fanáticos de Riff y cómo Luca se ganó el respeto de los metaleros diciendo que "a Pappo le juego una carrera a Rosario tomando ginebra".
Las cuatro o cinco novias del músico que hablan en el documental dan a entender que le iluminó la vida a todas las personas que se acercaron a él. Ellas recuerdan las delicias de su sencillez ("nos sentábamos debajo de un jacarandá a comer ostras" cuenta una), su amor por la comida ("los tallarines con tuco"), y una sensibilidad curiosa e infantil.
La musicalización se realizó con algunos pasajes psicodélicos, acústicos y nostálgicos contenidos en las primeras cintas grabadas por Luca en el país. Además hay momentos en vivo captados por Rodrigo Espina durante los recitales de Sumo realizados en los últimos dos años de vida de Luca.
El final llega con el trágico arribo de "la chica que baila". La madre cuenta como Luca se aparece una mañana al borde de su cama, pero al parecer cuando lo quiso tocar "se evaporó". Ella asegura que fue una aparición fantasmal, para despedirse con un sonriente "Ciao mamma". Y lo último que vemos es a Luca en escena exhalando un "Fuck you" letal.
La película supera las expectativas y arma una cronología de Luca desde la mirada de su familia, de sus amigos, de sus novias. Pinta un Luca simpático, generoso, rebelde y apenado. A dos décadas de su muerte nos da la sensación de que no se puede decir porqué, pero la huella de Prodan revive permanentemente. Eterno, tatuaje y remera.

domingo, 18 de noviembre de 2007

El monstruo que crece


El sábado, La Renga se presentó en el Autódromo de Buenos Aires ante más de 90 mil personas.


La sangre se recalentaba en las venas: superadas las amenazas de lluvia, en las primeras horas de la tarde del particularmente cálido sábado de noviembre, el sol, sobre las pegajosas calles internas del Autódromo Oscar Gálvez, se imponía contradictorio como aliado y al mismo tiempo enemigo. Miles de cuerpos hirvientes, surcando los estrictos controles y soportando casi diez cuadras de caminata, accedían de a poco al predio principal en el que se erigía el escenario (gigantesco, imponente) al que en pocas horas subiría La Renga para dar comienzo a lo que sería una de las más grandes fiestas del rock nacional.


Aún con su capacidad a medias, aquel templo de motores y de aceite recibió a los españoles Marea que sirvieron más bien de banda de sonido para la interminable y continua llegada de los más de 90 mil fanáticos (según el manager del grupo, esa fue la cifra oficial de entradas vendidas) al lugar. Para el último tema, la atención de todos se desvió: Chizzo y Tete habían salido a escena para acompañar a sus colegas y amigos de Navarra y dedicarle la canción al Tanque. Sin embargo, todavía faltaba más de una hora de espera para ver al power trío completo en acción.
A las 19.25, el ocaso se triplicó en las pantallas laterales al escenario que, mostrando la puesta del sol y el final del día, significaba el inminente comienzo del festival rengo. Con "Almohada de Piedra", un impresionante aluvión se desató hacia donde nacían esos primeros acordes mientras, de a miles, los mismos de siempre seguían entrando. "Cuánta gente vino para el barrio hoy" se asombró Chizzo y dio la bienvenida a todos. La fiesta había empezado pero los inconvenientes técnicos, más allá de la dispersión del sonido que un descampado de esas dimensiones puede significar, la opacarían insistentemente. El líder, amenazante, tuvo que hacer bajar a todos de la torre de sonido (aquellos que buscan un punto de vista privilegiado sin importar las consecuencias) para poder continuar, pero los problemas persistirían: "Ruta 40", "Montaña Roja" y "El Juicio del Ganso" fueron interrumpidos por cortes de tensión.
Aunque no especialmente hitero, el repertorio incluyó varios clásicos: "El Rito de los Corazones Sangrando", "Despedazado por mil partes", "Panic show" y "El final es en donde partí"; enganchados, también sonaron "En los brazos del Sol", "El Mambo de la Botella" y "El Hombre de la Estrella". Manu Varela, quien cantó y tocó la guitarra en su tema, incluido en Truenotierra, "Entre la niebla" y el saxofonista Chiflo acompañaron como siempre al trío pero, esta vez, hubo un invitado especial: Luciano Napolitano salió a escena para rendir tributo a su padre y dar permiso a la emoción de todos (y las lágrimas de muchos) con el tema "Viva Pappo".
Dos horas y media separaron al inicio de la fiesta de su indefectible fin: a pesar de los problemas de organización (¿cómo hacer para que 90 mil personas puedan comer, tomar e ir al baño sin tener que sufrir? ¿Cómo lograr que los controles puedan retener la pirotecnia en lugar de exigir cumplimientos innecesarios como que las chicas no lleven aros?), y los problemas técnicos, La Renga logró protagonizar uno de los recitales más ambiciosos y magnánimos del rock argentino. Saltando y cantando uniformemente a su alrededor, como un huracán sin ojos, la reunión de todos los mismos de siempre en un mismo momento y lugar dejó bien en claro que este monstruo musical sigue creciendo; y no para.


sábado, 17 de noviembre de 2007

Loquillo, suelto en Buenos Aires


Después de casi tres décadas de trayectoria, el rockero español debuta en Buenos Aires junto a su grupo, Los Trogloditas.


Por Humphrey Inzillo


En su adolescencia, el legendario rocker español Loquillo visitaba con frecuencia la casa de una figura ya legendaria: el uruguayo Esteban Hirschfeld, fundador de Los Mockers, pioneros del rock rioplatense. “¡Vivíamos en la misma calle!”, recuerda ahora Loquillo. Y asegura que, desde entonces, sigue con mucho interés a las bandas que llegan desde el Río de la Plata.
Finalmente, después de una carrera que ya lleva casi treinta años, Loquillo debuta en Buenos Aires (el jueves 15, en Niceto) y en Montevideo (será uno de los números centrales de la Fiesta X, el sábado 17).


- Tengo entendido que tus primeras incursiones en el mundo del rock fueron a través de algunos artículos periodísticos que escribiste. ¿Qué recuerdos tenés de esas épocas?
- Era joven, era pandillero y tenía mi programa de radio donde se escuchaba lo mejor de los pioneros del rock and roll.
- ¿Cuál ha sido tu relación con el periodismo de rock ya desde el lado del músico?
- Pues ha habido de todo, complicidad con unos y bofetadas con otros. C’est la vie.
- ¿Cómo van a ser los show en el Río de la Plata? Me imagino que no debe ser fácil resumir tres décadas de rock & roll en una única noche...
- Yo vengo a Buenos Aires para hacer un regalo a mis fans argentinos, sé que me esperan desde hace mucho. Mi repertorio recogerá lo mejor de cada época revisitado. Y lo mismo en Uruguay.
- ¿Tenés algún tipo de contacto con tus fans sudamericanos?
- Nuestra página web es un lugar de encuentro con fans de todo el mundo.
- ¿Ya estuviste en Buenos Aires? ¿Qué expectativas te genera el show en Niceto?
- He estado en Buenos Aires de paseo, para mí un show en cualquier lugar del mundo es igual de especial y tiene la misma intensidad.
- ¿Cómo fueron tus colaboraciones con Andrés Calamaro y Enrique Bunbury?
- En el caso de Andrés, nos une una gran amistad desde su llegada a España. Colaboró en una canción de Cuero español y nos enviamos flores siempre que cada uno toca en la ciudad del otro... En el caso de Enrique, los Héroes del Silencio fueron teloneros nuestros en sus inicios. Desde entonces hemos colaborado con terceros y nos une una profunda amistad y un gran respeto.
- ¿Cuál ha sido tu relación con la literatura? ¿Qué feedback tuvieron tus novelas entre el público rockero?
Junto al poeta aragonés Gabriel Sopeña musicalizamos dos álbumes de poesía en castellano: La vida por delante y Con elegancia, con poemas de Bernardo Ataxga, Mario Benedetti, Octavio Paz, Federico García Lorca, Jacques Brel, Jaime Gil de Biedma... En abril del año que viene sale a la venta mi segunda novela Los muchachos del verano, que coincide con la reedición de la primera, El chico de la bomba. Es difícil saber quién te compra, quién te lee o quién te escucha.
- ¿Qué fue lo mejor de abrir los conciertos de los Rolling Stones?
- Para mí fue más emocionante tocar con The Who: Daltrey y Townshend de cerca son una experiencia única.


Loquillo y sus Trogloditas se presentò el jueves 15 en Niceto, Niceto Vega 5510, a las 21; y lo hará el sábado 17 en la Fiesta X, Montevideo, Uruguay.

domingo, 11 de noviembre de 2007

Rock al Parque 2007

Todo sobre el festival colombiano que contó con Catupecu Machu, Carajo y Azafata como los representantes argentinos en su edición 2007.

Por Martin Mercado

El sábado de 3 noviembre fue la primera jornada de las tres fechas que componen Rock al Parque 07, organizado por la Secretaría de Cultura de Bogotá y que se realizó en el Parque Simón Bolívar, con un tamaño mayor a 100 hectáreas. Al salir del aeropuerto junto a los Catupecu Machu y sus 450 kilos de equipos, nos enteramos que la jornada dedicada al metal y al hip hop, en la que tocarían los argentinos Carajo, se había suspendido debido a que la ciudad había recibido, horas antes, la granizada mas fuerte en 30 años. La ciudad bogotana se parecía a New York, con la diferencia que el granizo destruyó techos, autos y generó caos vehicular. Por tal motivo solo se pudieron presentar dos bandas: Neptunes (Medellín) y K-93, y se tuvo que reprogramar toda la grilla.




El día domingo, con un cielo un poco soleado, fue el turno para la presentación de las tres bandas argentinas invitadas al Festival, Azafata, Carajo y Catupecu Machu,. Una jornada que mezclaría pop, metal, punk y rock.
Tras la negativa hacia las nuevas bandas (que incluyó la presentación de los glam pop Azafata, quienes tuvieron la suerte de recibir algunas monedas de pesos colombianos) por parte del público heavy, sería el turno de una para sus gustos, los veteranos estadounidenses Agent Steel. Luego continuarían los hardcore punk de Have Heart, para que a las 16 hs. subiera al escenario el trío argentino Carajo, liderado por Corvata en bajo y voz, con un muy buen recibimiento por parte del público. Incluyeron en su repertorio "Joder" e "Histeria" de su reciente disco Inmundo, "El error" y "Triste" de Atrapasueños, "El vago" y "Sacate la mierda" de Carajo (2002), "Loco pro" de A.N.I.M.A.L. y dejaron para el cierre "Smells Like Teen Spirit" de Nirvana.
Pasadas las 18 hs. llegaría el turno de Catupecu Machu: 40 minutos a puro rock, de la mano de un Fernando Ruiz Díaz que estrenaba guitarra eléctrica. Comenzaron con "Preludio al filo en el umbral", para ir subiendo con temas de su disco Cuentos decapitados (2000) como "Perfectos cromosomas" y "Y lo que quiero", incluyendo también "Plan B" y "A veces vuelvo" de El número imperfecto (2004), para cerrar y hacer gritar y saltar a la gente con una versión extendida de "Dale". Otros que se destacaron en esta jornada, y que también recibieron mucho apoyo del público, fueron los uruguayos Cuarteto de Nos, con una propuesta mucha mas rockera que la de su última producción Raro. Vislumbraron Cohead & Cambria, puro metal alternativo desde New York. El cierre estuvo a cargo de Ultrágeno (Bogotá) que se volvía a reunir luego de algunos años.



En la jornada del día lunes, en el escenario principal se destacaron De Bruce a Mí (reggae de Medellín), Los Bunkers (Chile), Amigos Invisibles (Venezuela) y cerrando el festival, Aterciopelados; mientras que en el escenario Lago (que por primera vez pudo funcionar en esta jornada) sobresalieron Quiero Club, cuarteto de música clubber / new rave que llegaba desde México para dar una bocanada de aire nuevo al festival y que pertenecen al colectivo Happy-Fi; y The Hall Effect, un cuarteto de Bogotá con un sonido entre Placebo y Travis y canciones en inglés.



Un festival muy bien organizado en el que se presentaron, sin contar la fecha que se suspendió y que se realizará el próximo sábado, mas de 30 bandas de 9 países y que convocó en dos jornadas a más de 180 mil personas en la fiesta gratuita del rock que se viene desarrollando desde hace 13 años.




jueves, 8 de noviembre de 2007

Rescate emotivo


Mick Jagger "Just Another Night" fue el primer corte de She's The Boss, primer esfuerzo solista del líder de los Rolling Stones. Conocé la historia de la canción .


Tras el disco de los Rolling Stones Undercover, Mick Jagger decidió debutar como solista. Para ello reclutó a músicos de la talla de Pete Townshend, Herbie Hancock, Jeff Beck y Carlos Alomar; y a los productores Bill Laswell y Nile Rodgers. La idea era sonar lo más eighties posible, y el resultado fue She's The Boss (1985). El primer corte de la placa fue "Just Another Night", que se transformó en el single más exitoso en la trayectoria en solitario de Sir Mick (llegó al número 12 del Billboard Hot 100). Pero, con el paso de los años, Jagger reniega de la canción. "Tiene ese arrastre de las técnicas de grabación que se usaban entonces. Ese gran eco de fondo... Eran los primeros tiempos de los samples y las máquinas de ritmo, que ahora se consideran tan malos", le dijo el cantante a Rolling Stone.

miércoles, 10 de octubre de 2007

Guevara Fest


A exactamente cuarenta años de su muerte, algunas bandas locales le rindieron homenaje al guerrillero en Plaza de Mayo. Enterate de cómo fue el festival y la relación del rock con Guevara.


Conmemorando los cuarenta años del asesinato de Ernesto "Che" Guevara (fue el 9 de octubre de 1967, el año que cambió la música), el domingo se realizó un festival en homenaje al ícono guerrillero en el que participaron numerosas bandas de la escena local. Las Manos de Filipi, La 25, Karamelo Santo, Aztecas Tupro, fueron algunos de los grupos que animaron la tarde de la Plaza de Mayo ante unas 40 mil personas. La organización del evento estuvo a cargo de la Comisión de Homenaje al Che, integrada por la F.U.B.A., H.I.J.O.S. y el M.U.R. (Músicos Unidos por el Rock), entre otras agrupaciones sociales, políticas y culturales; como resultado de la gran concurrencia, se juntaron cientos de kilos de alimento que fueron donados a distintos comedores infantiles. Desde las diez de la mañana y durante todo el día, se llevaron a cabo diversas actividades relacionadas a la figura del Che; Las Manos de Filipi cerraron la jornada que no fue controlada por la fuerza policial sino que se desenvolvió en perfecta calma.


Rock y Guevara


. David Bowie en su tema "Panic in Detroit" de Aladdin Sane (1973) canta: "He looked a lot like Che Guevara". Y, también, utilizó la foto del cadáver del líder guerrillero para ilustrar el interior de su álbum Lodger (1979)
.

. El "Rap del exilio" de Charly García (Piano bar, 1983) incluye el siguiente verso: "Yo tenía tres libros, y una foto del Che ahora tengo mil años y muy poco que hacer..."

. La portada del disco American Life (2003) de Madonna muestra su rostro con un look guevarista que también impregnó la estética bélica del clip de la canción homónima al álbum.

. Los miembros de Rage Against The Machine, además de usar la foto del Che como ícono en sus recitales, declaran que sus influencias van "desde Bad Brains a Malcolm X, Led Zeppelin al Che Guevara, desde Minor Threat a Martin Luther King Jr., y Public Enemy a the Clash."

. "Esquina Libertad" de Los Piojos, incluida en Tercer Arco (1996), es un homenaje: "Guevara, Guevara, Guevara en mi remera de Dior; el Che era argentino y murió en Vietnam..."

. También Vicentico, junto con Los Fabulosos Cadillacs, le rindieron culto a Guevara en su tema "Gallo Rojo", del disco El león (1992).

. Robert Wyatt, líder de Soft Machine y confeso militante comunista, grabó en dos oportunidades el clásico "Hasta siempre comandante" de Carlos Puebla: una a dúo con el italiano Ricky Gianco y otra para su disco de este año Comicopera.

. Che Guevara es un disco pirata de The Clash, registrado en Tokio en 1982. Un dato poco conocido de la banda de Joe Strummer y Mick Jones, que jamás ocultó su fascinación por la figura del rosarino.

lunes, 8 de octubre de 2007

Fito, con nuevo traje acústico
El rosarino desgranó con su piano los temas de su disco "Rodolfo". Y tocó los clásicos de siempre.


Por Diego Jemio


Qué hermoso que exista una expresión que todavía nadie puede definir: el rock and roll", dijo Fito Páez, cuando promediaba un concierto de casi dos horas y un fan reclamaba algo más duro. La frase, quizás, es un ensayo de la relación de Fito con el género y con otros horizontes que eligió transitar

.Ante un teatro Opera casi repleto, el rosarino presentó los temas de Rodolfo, su nuevo disco. Y lo hizo tal y como fue concebido el disco: piano y voz, con los beneficios y riesgos que la apuesta implica.

En el segundo de los shows que dio, el sábado, poco después de las 21.30, apareció un Páez de traje negro y remera blanca. Sentado al piano de cola, arrancó con la -quizás- más bella canción del disco: Waltz for Marguie, una de las dos obras instrumentales -y más despojadas- del trabajo.

Así, Fito fue recorriendo diez de las doce canciones del nuevo trabajo, casi todas con letras autorreferenciales, con un excelente trabajo con el piano y con una afinación sin escrúpulos. Son conocidas, incluso, las referencias del propio Páez a su voz.

"Ya ha corrido mucha agua debajo de este puente/Me ha sobrado y me ha faltado inspiración/ Puede ser que suene muy desafinado/es que me desafina el corazón", escribió en Buena estrella (Abre), que también hizo en el teatro de calle Corrientes.

Con Coki Debernardi en guitarra y voz, llegaron Desaparecer y Delirium tremens. Y Páez comenzó a desandar algunos clásicos. Una larga introducción del piano fue insinuando la melodía de 11 y 6, una de las canciones viejas a la que mejor le sentó el nuevo traje acústico que le puso Fito.

También hizo Detrás del muro de los lamentos ("la toqué sólo dos o tres veces en vivo"), Ciudad de pobres corazones -ahí dejó el piano y se paró solo con una guitarra eléctrica, levemente distorsionada- y La rueda mágica, que marcó el final del show.

Hubo, claro está, tiempo para los bises. "Yo empecé cantando esta música. Ahí va una zamba argentina", dijo, y cantó Zamba del cielo y luego La buena estrella.Nueva despedida. El público, al que Fito le pidió al inicio que "por cuestiones de formato, sólo cante porque las palmas hacen perder el tempo", comenzó a entonar Y dale alegría a mi corazón. Sin Fito en el escenario, con abrigos al aire al mejor estilo Soledad Pastorutti, sonó esa melodía imbatible. Páez salió de nuevo y jugó el papel de un director de coro feliz, con su multitud que entonaba esa canción que ya pertenece a las hinchadas de fútbol.

Finalmente, dio lo que muchos buscaban: más clásicos. Fuera de programa, hizo A rodar la vida y un popurrí con fragmentos de Del 63, Cable a tierra, Tema de piluso, Mariposa tecnicolor y Dar es dar. "Gracias por bancarme todos estos años. Soy un delirante. No se olviden de eso", se despidió.

miércoles, 3 de octubre de 2007

Hana, respaldada por Melero

Con la producción del músico, la cantautora acaba de lanzar un disco de remixes de algunos temas de Fetiche, álbum debut que ya presentó en el Pepsi Music.


Eligiendo al azar algunos de los temas de Fetiche, su álbum debut editado el año pasado por Universal y nominado a dos premios Carlos Gardel, Hana, compuso un disco de remixes producido por Daniel Melero. Hana x Melero se llama este compilado que puede escucharse entrando a la página www.mundohana.com y descargarse, ingresando la contraseña fetichexmelero.

Con exitosas presentaciones en La Trastienda (en la que la acompañaron Maria Ezquiaga de Rosal y Carca) y en la novena fecha del Pepsi Music 2007, Hana ya comenzó a sentir las repercusiones de este nuevo trabajo sobre su público.

domingo, 30 de septiembre de 2007

Pepsi Music 07 - Día 8

El tono del horror

En la noche más esperada de todo el festival, Marilyn Manson cantó ante 22 mil personas. Antes, El Otro Yo, Cabezones y Massacre calentaron la jornada.




Impresiona, de verdad. Pero no por las cuestiones obvias de aspecto, sino por su magnética escena (nadie hasta el momento caminó el escenario del Pepsi como él), por su personaje (montado de manera perfecta), por su voz en excelente estado, el sonido (fuerte como corresponde, con una mezcla nítida como debe ser), su espectáculo (que va más allá de las citas a filmes clase B o a Alice Cooper), su banda (que entendió de maravillas todos los trucos del dark, el rock gótico y el industrial) y un show corto pero contundente. Marilyn Manson, un artista con todas las letras.

Ya habían pasado más de quince minutos de la hora pactada para que Marilyn Manson saliera al escenario y, aunque la impaciencia se hacía insoportable, todos sabían que éste, el más importante show del festival, no los iba a decepcionar. Y así fue: desde el primer tema, "If I was your vampire", aunque no fue la más contundente elección para comenzar, la fuerza del recital del Reverendo fue creciendo, pasando por los hits "Disposable Teens", "mObscene" y la combinación entre "Sweet Dreams" y "Lunchbox".Los elementos de color no pudieron faltar: con una suerte de antifaz fucsia pintado en la cara, Manson prefirió no utilizar los grotescos juegos de leds instalados por defecto en el escenario principal en pos de favorecer una puesta basada en luces que interactuaban con su maquillaje fluorescente. Su vistoso vestuario fue mutando durante todo el show y los accesorios lo completaron: su micrófono se convirtió en cuchillo durante el primer tema (al mejor estilo Alice Cooper) y, para adornar su nuevo corte "Heart-Shaped Glasses", se puso los mismos anteojos con forma de corazón que usó para filmar el clip. El clímax de la velada lo alcanzó con "Fight Song" y el esperado "Beautiful People" cerró la presentación de la Bestia aunque, en total, haya tocado tan sólo doce temas. Antes de Manson, El Otro Yo demostró que el segundo escenario les quedó, como era de suponerse, chico. Con Diego Vainer como invitado en teclados (además del Brujo Gabriel Guerrisi, ya miembro estable de los de Temperley), los hermanos Aldana y Ray Fajardo funcionaron como el motor de un Fórmula 1 del segundo pelotón (un Honda, por poner un ejemplo tuerca), con todas las ganas de pelearle a los de arriba del podio. Cuando sonó un hit inoxidable como "La música", quedó claro que canciones no les faltan.




Corriendo con mejor suerte que el año pasado, la presentación de Massacre en el marco de este festival estuvo bañada por el sol y no por la lluvia. De todas formas, y como siempre, Walas se comió el escenario y bendijo a todos "los vampiros" concurrentes con su histrionismo y su humor. Comenzando con "Mi mami no lo hará", la banda completó la tarde rindiendo "homenaje al último glam de esta época, Marilyn Manson, con un tema de aquella época", y sonó "Ziggy Stardust" de David Bowie, en una toma más parecida al cover que realizó Bauhaus en los eighties que al original.Y después que Los Natas se pasearan por su habitual colección de temas en el segundo tablado (un show quizás no del todo apto para festivales de esta calaña, ya que la reducción de su concierto conspira con los climas setentosos y psicodélicos que crean Villagra, Broide y Sergio Ch), Cabezones salió a escena, presentando su nueva formación que incluye, aparte de a César Andino y a Alejandro Collados, a Leonardo Licitra y Pablo Negro (guitarras) y Matías Terragona (bajo). Con un frontman no del todo recuperado tras el accidente que sufrió junto a Gaby Ruiz Diaz (se mostró sentado en una silla de ruedas, y arengó por la recuperación del bajista de Catupecu Machu) el grupo recorrió toda su trayectoria, con la potencia dark y guitarrera de siempre.




sábado, 29 de septiembre de 2007

Pepsi Music 07 - Día 7
Dia Verde


Más de 20 mil personas presenciaron los shows de The Wailers, Los Cafres, Big Youth y Karamelo Santo en la jornada reggae del festival.

Ocupando el lugar en el que alguna vez estuvo Bob Marley y hasta principios de este año Gary Pine, Elan Atias, el nuevo miembro de The Wailers, salió al escenario entonando "Natural Mystic". Minutos antes, la mítica banda había iniciado su show con un tema instrumental. Con una voz asombrosamente similar a la del Rey Bob, este blanco oriundo de Los Angeles que vistió para la ocasión una remera de Argentina, interpretó fielmente clásicos como "Stir it up", "I shot the sheriff" y "No woman no cry", a pesar de sus limitaciones como showman. Los bises incluyeron la emotiva e infaltable "Redemption Song" y la noche llegó a su fin con una extendida versión de "Exodus". Ya posicionados solos y lejos como la banda más popular del reggae local de la actualidad, Los Cafres optaron por recorrer su trayectoria comprimiendo 23 temas de su discografía en sólo 70 minutos. Lo lograron mezclando temas como "Suena la alarma", "A pesar", "El romano"y "Sueña" en segmentos no superiores a los 10 minutos. Así terminaron de presentar su anitiguo material ante nuevo público, sin que falten hits como "Si el amor se cae". Al mismo tiempo, los españoles de Canteca de Macao se consagraban como una de las revelaciones del festival en el escenario Roxy. Su mezcla de reggae, ska y un poco de flamenco con vuelo jazzero a cargo de nueve músicos, sedujo al público gracias a la carismática cantante Ana Saboya (dotada de una potente voz gitana) y la completa puesta que incluyó una performance de malabares con fuego.

Pero el primer nombre convocante del día fue Big Youth, que se impuso con "I Pray Thee", el tema que abre su disco Jamming in the house of dreads. A través de su bien recibido recital, la leyenda del reggae jamaiquino intentó pronunciar algunas palabras en castellano (intercalando "Te amo" con "I love you, Buenos Aires"), se puso al frente de una versión de "Jamming", otra de "Hit the road Jack" del maestro Ray Charles, después tener a su hijo rapero Tafari, conocido como Rude Boy, aportando rimas. Ya oscureciendo y con el campo un tanto más poblado, Karamelo Santo agregaba algunas bases rockeras a la fecha y cortaba un tanto con la monotonía tricolor. Interpretando varios temas de su nuevo álbum, los mendocinos mantuvieron un contundente show e invitaron a su público a "acariciar a la pachamama" mientras todos, incluso los miembros de la banda, se agachaban lentamente para terminar sentados durante la fusión de los temas "Fruta amarga" y "Tomate un vino". El cover de The Clash, "Should I stay or should I go", sería uno de los últimos temas antes de los bises que incluyeron "No tan distintos" de Sumo y el incluido en su último trabajo, "What a wonderful world".
"¿Les gusta esta música?", Fidel Nadal preguntó a la pequeña multitud que se agrupaba frente al escenario principal del Club Ciudad y permitía, ante la respuesta afirmativa, que el día del reggae empezara de manera positiva. Esta vez su amigo Pablo Lescano, líder de Damas Gratis, lo acompañó para "Vamos a Robar". Luego de menos de una hora, y mientras el ex TTM daba una entrevista y contaba acerca de su experiencia junto a La Mancha de Rolando (en el quinto día de este festival) y , Pablo Molina (el también ex cantante de TTM) comenzaba sobre la escena opuesta para tocar casi por completo las canciones de su disco, En el valle de la decisión. El line up de esta fecha temática da la sensación de que no ha cambiado mucho el panorama del reggae nacional. Salvo ausencias como Nonpalidece, buena parte de las figuras locales del género volvieron a ocupar el mismo lugar que el año pasado. Entre los pocos cambios se encuentra Dread Mar I, que salto a un escenario secundario que no le quedó grande.




Canteca de macao, se moja los labios con el flamenco y lanza su manifiesto

“Compra, copia o descarga este disco”


Es una de las primeras veces que una multinacional (EMI) acepta que una de las bandas que ellos trabajan distribuya libremente su música por Internet; mientras se reorganizan en conjunto el resto de los ingresos.

Por Mariano Blejman

El disco Camino de la vida entera, de los españoles Canteca de Macao, viene con una declaración de principios en el arte de tapa: “pensamos que la cultura, como bien inherente a la humanidad, ha de estar al alcance de todos. Siempre nos hemos sentido muy cercanos a la alternativa del copyleft, la cual, entre otras cosas, da la opción a los autores de decidir sobre la gestión de sus propios derechos de autor y ofrece nuevas vías ajenas a la política de la SGAE (la sociedad que nuclea los derechos de autor en España). Copyleft no está reñido con el cobro de los derechos de autor pero sí lo está con que se gestionen de forma unilateral”, dice. Y más abajo pide: “Compra, copia o descarga este disco. Tu mism@”.


Ana Saboya es la dulce y guerrera voz de los Canteca y el “Chiki” Isidoro Lora Tamayo es además de la otra voz, y la guitarra de estos españoles nacidos en la calles de Lavapiés, en Madrid. Una estética bien peleadora (sus viajes a la chavista república bolivariana de Venezuela –donde se cruzaron con las poderosas Actitud María Marta– han acentuado ese perfil) y un fino sonido mestizo; con un claro perfil político a favor de la libre circulación de información y la cultura han puesto a esta agrupación en un lugar incómodo para la industria de la música; y también para ellos mismos. Por eso es de mencionar el “agradecimiento” de Canteca de Macao al encargado del publishing de EMI: “por creer en nosotros y apostar por una forma nueva de hacer las cosas”. Porque la manera de editar –además de su calidad musical y del fuertísimo show en vivo de la banda– ha sido –si no una revelación– una nueva forma de gestión entre la música y la industria.
“Cuando hicimos la primera grabación hace tres años, tocábamos en el barrio de Lavapiés, en la calle, sin ningún objetivo, y la única opción era que la gente pudiese acceder a nuestra música. Así que la colgamos en internet. Después empezamos a informarnos de otro tipo de licencias, como las de Creative Commons, y entonces nos arrepentirnos de habernos registrado en la sociedad de autores española, que funciona de una manera en base al copyright gestionando la totalidad de los derechos. La idea del copyleft funciona con la libre circulación de la cultura, y también de cara al autor, permite gestionar la obra compartidamente. Pero tener la opción de no cobrar los derechos cuando quieran es lo que no permite nuestra sociedad de autores de España”, cuenta Ana.
Los Canteca no renuncian a la posibilidad de ganar dinero por derechos de autor, pero se quedan con la propiedad de regalarlo cuando les plazca. Esa es una idea que proviene de lo que en software se llama “código abierto”, cuyo máximo exponente está en el mundo de Linux. “Nos hemos agarrado a la idea del Creative Commons como quien se agarra a un árbol cuando hay un vendaval muy fuerte. Nos ha costado mucho, porque ninguna productora de discos que va a participar económicamente quiere que pongamos el trabajo libremente en la web.” Pero los Canteca le han hecho entender a la industria que no se puede contra lo que no se puede. “La libre circulación de la cultura es algo bueno. Los artistas vivimos de los conciertos, pero la gente que no tiene dinero ¿por qué no puede acercarse a ella? Es como cuando se privatizan los museos, ¿cómo se puede privatizar una obra de arte que pertenece a la humanidad”, dice Ana. Esos, asegura, son “errores de la cultura”.
Lo que pasa en el disco de Canteca pasa también en la vida real. Los españoles son amigos del mestizaje nacido en las callecitas de Barcelona, y algo tienen de comunidad en su forma de mixturar el flamenco y el rock, con el tamiz del sonido europeo. “Somos nueve personas de España, la mayoría ha viajado un montón, cada uno venía escuchando una cosa; y también hay un chileno y un venezolano percusionista. Nos gusta mucho el folklore, los cantes de la tierra, el campo. Los hemos considerado siempre auténticos, aunque la gente que proviene del rock es igual auténtica, también forma parte de la tierra.” ¿Es necesario sonar ajustados a los standards europeos para poder ingresar a algunos mercados? “Nunca hemos hecho nada pensando en ingresar a ningún mercado. Siempre, te lo digo de corazón, hemos hecho lo que nos ha apetecido. Jamás hemos pensado en un plan que la gente va a querer comprar.”